Tu pc no detecta el disco SSD M.2?

Tutorial para solucionar problemas de detección del SSD NVMe:


Paso 1: Verificación física y conexiones

Apaga el PC y desconecta la fuente de alimentación.

Abre el estuche de la computadora y localiza el disco SSD NVMe en el conector PCI M.2 de la placa base.

Asegúrate de que el disco esté correctamente insertado en el conector M.2. Si es necesario, retira el disco y vuelve a insertarlo con cuidado para asegurar una conexión firme.


Paso 2: Actualización de la BIOS

Accede a la página web del fabricante de tu placa base y busca las actualizaciones de BIOS disponibles para tu modelo.

Descarga la última versión de la BIOS y sigue las instrucciones del fabricante para actualizarla. Las actualizaciones de BIOS a menudo incluyen mejoras de compatibilidad y soporte para nuevos dispositivos.


Paso 3: Restablecimiento de la configuración de la BIOS

Reinicia tu PC y accede a la configuración de la BIOS. Puedes hacerlo presionando la tecla correspondiente durante el proceso de inicio (suele ser Esc, Del, F2 o F10, dependiendo de la placa base).

Busca la opción para cargar los valores predeterminados de la BIOS o restablecer la configuración a los valores de fábrica.

Guarda los cambios y reinicia el sistema.


Paso 4: Desmontar y volver a montar el disco SSD NVMe

Apaga el PC y desconecta la fuente de alimentación.

Desmonta el disco SSD NVMe del conector M.2.

Limpia cuidadosamente los contactos dorados del disco con un paño antiestático.

Vuelve a insertar el disco en el conector M.2 asegurándote de que esté correctamente alineado.

Vuelve a montar el PC y enciéndelo.


Paso 5: Verificación en el sistema operativo

Inicia tu sistema operativo y verifica si el SSD NVMe es reconocido.

Accede al administrador de discos o utilidades de gestión de discos para asegurarte de que el disco esté correctamente reconocido y particionado.

Si después de seguir estos pasos aún experimentas problemas, podría ser necesario revisar la compatibilidad entre tu placa base y el disco SSD NVMe, o incluso considerar la posibilidad de un problema con el propio disco o el conector M.2 de la placa base. En ese caso, podría ser útil ponerse en contacto con el soporte técnico del fabricante de la placa base o del disco SSD para obtener asistencia adicional.